Cada año, miles de personas en el mundo migran por diversas razones, ya sean voluntarias o forzadas, en busca de mejores oportunidades, seguridad o reunificación familiar. En este contexto, Sonora se encuentra en el epicentro de una compleja dinámica migratoria, siendo un estado fronterizo con Estados Unidos que recibe y canaliza a una cantidad significativa de personas migrantes.
Las causas de la migración son múltiples, pero aquellas personas que transitan de manera irregular enfrentan situaciones de riesgo alarmantes, como la trata de personas, el asalto, el secuestro, la extorsión, el abuso sexual y el tráfico de órganos. Estas situaciones no solo ponen en peligro su integridad física y emocional, sino que también los dejan expuestos a violaciones de derechos humanos tanto durante su trayecto como en los países de destino.