Sabemos que en Sonora la violencia ha incrementado de manera general, pero, una vez más, debemos hablar específicamente de la violencia que sufren las mujeres sonorenses.
Las cifras son desoladoras, muestran que el problema perdura en el tiempo y no terminará pronto:
De enero de 2016 a mayo de 2020, se han presentado 13,364 denuncias por violencia familiar, 989 denuncias por violación, y, 357 mujeres han sido asesinadas (211 homicidios dolosos y 146 feminicidios).
Y tan solo de enero a mayo de 2020, se reportaron 2,215 llamadas relacionadas con violencia contra la mujer, 219 llamadas relacionadas con incidentes de abuso sexual, 81 llamadas relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual, y, 7,962 llamadas relacionadas con incidentes de violencia de pareja.Fuente: SESNSP.
Las mujeres pueden verse afectadas de manera física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, pero en los últimos días, en Sonora se ha visibilizado la violencia sexual. Esta se manifiesta en una amplia variedad de comportamientos que, al encontrarse profundamente arraigados a nuestra cultura, se reproducen en lo cotidiano.
Cada uno de ellos es inaceptable, pero se siguen llevando a cabo. Y ante esto, mujeres y colectivos feministas han creado los tendederos del acoso en redes sociales, donde denuncian sus vivencias, y a los responsables de dichos actos.
En un ejercicio de investigación, encontramos 7 cuentas activas con más de 42,000 seguidores, que representan a las ciudades de Hermosillo, Magdalena, Nogales, Moctezuma, San Luis Río Colorado y Agua Prieta.
En las denuncias virtuales, las sonorenses manifiestan ser víctimas de lenguaje inapropiado y ofensivo; recibir desnudos sin solicitarlo; abuso psicológico en la pareja; haber sido alcoholizadas y/o drogadas para cometer abuso sexual; ser amenazadas con compartir contenido íntimo, y; violación. Quienes originan dichas agresiones son familiares, ex parejas, amigos, maestros y compañeros de clase, jefes y compañeros de trabajo y empleados de bares/antros; y tienden a llevarlo a cabo en hogares, universidades y escuelas, empresas y bares/antros.
Reconocemos esta medida emergente para atender el problema, pero el castigo social como mecanismo de seguridad y justicia no es suficiente.
El Comité Ciudadano de Seguridad Pública del estado de Sonora, demanda a las instituciones:
- Mejorar el proceso de denuncia para generar confianza entre las víctimas y garantizar su privacidad y derechos.
- Diseñar e implementar programas y políticas de prevención más efectivos que difundan los derechos de las víctimas y los castigos a los victimarios, las alternativas de denuncia y las garantías de quienes las hacen.
- Implementar protocolos en instancias institucionales de facilitación de la denuncia y protección a las víctimas en los diferentes entornos donde se da este fenómeno como son las escuelas, las empresas y las dependencias públicas.
- Mayor efectividad en el castigo a quienes practiquen las conductas de acoso y hostigamiento sexual.